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El aprendizaje en movimiento

abril 28, 2023

Sin lugar a dudas, la irrupción de las metodologías activas es una de las revoluciones educativas que más está dando de qué hablar hace ya un tiempo 🙌🗣

Estas metodologías son muchas (¡afortunadamente!) y buscan asignar un rol activo y protagónico al estudiante en su proceso de aprendizaje.

Hoy te contamos sobre una en particular: las estaciones de aprendizaje.

Por Ignacio López, Dr. en Filosofía por la Universidad Católica Argentina y Master of Arts por la University of Chester.

Odoo • Texto e imagen

Cada vez es más claro y evidente que el mundo de la educación está transitando una profunda transformación. Los cambios que allí acontecen son de todo tipo: incorporación de nuevas tecnologías, atención a las inteligencias múltiples, profundización de la relación familia-escuela, abordaje interdisciplinario de los contenidos a enseñar ¡y muchas cosas más!

Sin lugar a dudas, una de las revoluciones educativas que más está dando de qué hablar hace ya un tiempo es lairrupción de las metodologías activas, que  buscan asignar un rol activo y protagónico al estudiante en el proceso de aprendizaje. Dichas revoluciones se apoyan sobre la convicción de que el movimiento es vida, lo cual invita a desarrollar nuevas estrategias pedagógicas que logren capitalizar más y mejor el enorme potencial del movimiento en todas sus formas. Un claro ejemplo de este tipo de metodología es lo que se conoce como ESTACIONES DE APRENDIZAJE, en donde el docente invita a los alumnos a ser protagonistas de su propio aprendizaje a partir de uncircuito con estaciones en las que pueden  explorar a su propio ritmo distintas aproximaciones a un mismo contenido.

Podemos pensar, de manera análoga, en los circuitos de entrenamiento físico. Si bien en ellos trabajamos globalmente todo nuestro cuerpo, en cada estación hacemos foco en un grupo muscular particular: brazos, abdomen, piernas, etcétera. Del mismo modo, en el aula,los estudiantes trabajan globalmente una unidad completa (El género policial, por ejemplo) y una temática y capacidad en cada estación (la lectura de un cuento en la estación de Literatura, el análisis sintáctico en Gramática, el análisis morfológico en Ortografía o Vocabulario, etcétera). 

Cabe mencionar también que esta metodología hace uso de un elemento fundamental: la hoja de ruta. Se trata de un dossier elaborado por el docente en el que el estudiante, por un lado, tiene información sobre los contenidos de cada estación y, por otro, dispone de las instrucciones necesarias para llevar a cabo la actividad. Tanto el alumno como el docente, al término del trabajo en cada estación, pueden hacer anotaciones en ella. Además de registrar las estaciones que ya se visitaron, pueden reflejarse comentarios sobre los contenidos, los procedimientos utilizados, las dificultades encontradas, una autoevaluación del trabajo…, ¡y mucho más!

Ahora bien, que algo sea nuevo y popular no debe producir una aceptación acrítica en nosotros. No hay que dejarse obnubilar por el encanto de lo distinto y novedoso. Por otro lado, tampoco hay que dejarse paralizar por la confianza y la seguridad que nos genera lo ya conocido y experimentado. Dado que la única forma de evitar estos extremos es analizando lúcidamente la propuesta innovadora, a continuación nos preguntamos: ¿cuál es el valor de las metodologías activas en general y de las estaciones de aprendizaje en particular?


Aquí van  5 razones  para animarnos a explorar estas nuevas herramientas pedagógicas:


  1. Son metodologías que favorecen la EDUCACIÓN PERSONALIZADA,  ya que cada estudiante escoge  no sólo su propio camino de aprendizaje sino también el ritmo en que quiere recorrerlo.

  2. Son metodologías que POTENCIAN EL APRENDIZAJE, pues no se limitan a una única manera de llevar adelante la clase sino que ofrecen simultáneamente múltiples aproximaciones a un mismo contenido. De esta manera, se atiende a la diversidad de los estilos de aprendizaje. Así, mientras que algunos aprenderán mejor con imágenes, otros lo harán mediante un cuento, un juego, un trabajo escrito, etc.

  3. Son metodologías que se centran en el DESARROLLO DE HABILIDADES cada vez más necesarias en el mundo de hoy, como la interacción interpersonal y el trabajo colaborativo.

  4. Son metodologías FLEXIBLES Y DINÁMICAS, lo cual permite romper con la monotonía de las clases expositivas y favorecer la motivación personal, elemento clave del proceso de aprendizaje.

  5. Son metodologías que MOTIVAN A LOS DOCENTES: ¡nada más alentador que ver a tus estudiantes aprender significativamente y con entusiasmo!

Más allá de todas estas ventajas, debe decirse que, al igual que como sucede con el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) o cualquier otra nueva estrategia pedagógica, las estaciones de aprendizaje no representan una solución a todos los problemas de la educación, como así tampoco son capaces de reemplazar satisfactoriamente todas las demás metodologías de aprendizaje.

Por tal motivo, a pesar de que dichas propuestas enriquecen notablemente la educación, el arte de ser un buen docente no consiste meramente en conocer y dominar a la perfección las nuevas estrategias pedagógicas, sino en tener la capacidad no solo de reconocer los rasgos únicos e irrepetibles que configuran a cada una de las personas que tenemos delante, nuestros estudiantes , sino también de identificar las mejores herramientas pedagógicas para acompañarlos de la mejor manera posible en su propio proceso de aprendizaje.