Blog

Odoo - Prueba 1 a tres columnas

Rompiendo Vidrieras

agosto 27, 2021

 

¿Alguna vez te sentiste excluido de un grupo de personas, o de alguna actividad, o de un entorno al que querías pertenecer? Si tu respuesta es sí, es importante que sepas que, seguramente, en algún momento (tal vez ahora mismo), sos el referente de alguien que te observa, sos la vidriera de alguien que desea pertenecer a un entorno del que ya formas parte.

Tomar consciencia de ello es la clave para valorar el espacio que ocupamos, para movernos y avanzar, pero también para moderar nuestro comportamiento en función de un otro con el que convivimos y que tiene sus propias expectativas y desafíos.

De acuerdo a datos aportados por INDEC en 2018, en Argentina, alrededor de  5.000.000 de personas tienen algún tipo de dificultad o limitación permanente. Esto representa aproximadamente un 12,9% de la población de nuestro país, que, en muchas ocasiones, se queda con el deseo de querer ser parte, sin lograr conseguirlo. Es como si no pudieran hacer otra cosa que quedarse mirando la vidriera, sin poder penetrarla, sin lograr integrarse.

Esto mismo ocurre en las aulas de muchas instituciones educativas en donde los diversos factores que las atraviesan, provocan que niños, niñas y adolescentes repetidas veces vean pasar el aprendizaje, sin lograr ser protagonistas de los mismos. En este sentido, las familias y los educadores juegan un rol fundamental en la creación de entornos sanos, que al mismo tiempo que eviten, preventivamente, comportamientos como el bullying y el aislamiento, desarrollen ciudadanos íntegros, dispuestos a comprometerse con el presente (y el futuro) de todos.

La clave está en la educación. Pero para formar, como educadores también es necesario formarnos y adquirir herramientas concretas que nos permitan construir escenarios que potencien el talento de los estudiantes, sus diversas formas de aprender y los aliente a superarse día a día. Escuelas y currículas que contemplen la diversidad como una oportunidad de enriquecimiento son el único camino para posibilitar la creación y recreación de ambientes inclusivos, donde se trabajen los valores y las creencias desde una actitud crítica, libre de prejuicios y de manera responsable.

Los chicos no tienen otra oportunidad para aprender. Su momento es hoy, es ahora. Por eso, es necesario convertirnos en agentes de cambio de los diversos entornos que transitamos, para volverlos lugares integradores y participativos, comprendiendo que cada ser humano es valioso por sí mismo y que tiene, siempre, algo que aportar. Son necesarios espacios que nos inviten a ponernos en el lugar del otro, distinto a mí, pero igualmente lleno de deseos, de proyectos y de ganas de vivir.

Afortunadamente, en este último tiempo, el término “inclusión” es cada vez más escuchado y suena con más fuerza en nuestra sociedad. Darle un verdadero y profundo sentido a la inclusión es responsabilidad de todos. Animémonos a juntar esfuerzos y a construir una realidad en la que verdaderamente todos podamos atravesar la vidriera y alcanzar las oportunidades con las que soñamos.

Si te interesa saber más de la temática, ingresá aquí.